miércoles, 21 de marzo de 2018

El Greco.

 El Greco.
 Fue un pintor del final del Renacimiento que desarrolló un estilo muy personal en sus obras de madurez.
Hasta los 26 años vivió en Creta, donde fue un apreciado maestro de iconos en el estilo posbizantino vigente en la isla. Después residió diez años en Italia, donde se transformó en un pintor renacentista, primero en Venecia, asumiendo plenamente el estilo de Tiziano y Tintoretto y después en Roma estudiando el manierismo de Miguel Ángel. En 1577 se estableció en Toledo, donde vivió y trabajó el resto de su vida.
Su formación pictórica fue compleja, obtenida en tres focos culturales muy distintos: su primera formación bizantina fue la causante de importantes aspectos de su estilo que florecieron en su madurez; la segunda la obtuvo en Venecia de los pintores del alto renacimiento. Especialmente Tiziano, aprendiendo la pintura al óleo y su gama de colores siempre se consideró parte de la escuela veneciana; por último, su estancia en Roma le permitió conocer la obra de  Miguel Ángel y el manierismo, que se convirtió en su estilo vital, interpretado de una forma autónoma.
Su obra se compone de grandes lienzos para retablos de iglesias, numerosos cuadros de devoción para instituciones religiosas, en los que a menudo participó su taller, y un grupo de retratos considerados del máximo nivel. En sus primeras obras maestras españolas se aprecia la influencia de sus maestros italianos. Sin embargo, pronto evolucionó hacia un estilo personal caracterizado por sus figuras manieristas extraordinariamente alargadas con iluminación propia, delgadas, fantasmales, muy expresivas, en ambientes indefinidos y una gama de colores buscando los contrastes. Este estilo se identificó con el espíritu de la Contrarreforma y se fue extremando en sus últimos años.
Actualmente está considerado uno de los artistas más grandes de la civilización occidental. Esta alta consideración es reciente y se ha ido formando en los últimos cien años, cambiando la apreciación sobre su pintura formada en los dos siglos y medio que siguieron a su muerte, en que llegó a considerarse un pintor excéntrico y marginal en la historia del arte.

viernes, 16 de marzo de 2018

Scotland.

SCOTLAND.
The capital city of Scotland is the city of Edinburgh, on the east coast. The largest city is Glasgow. Other cities in Scotland are Aberdeen, Dundee, Inverness, Perth and Stirling.

The north of Scotland has many mountains and few people live there. Most people live in the lowlands (Edinburgh, Glasgow, Aberdeen and Dundee) or on the coast. South of the central belt is the southern highlands, another mountainous place. On the west coast and in the north there are many islands. The highest mountain in Scotland is Ben Nevis, which is also the highest mountain in the British Isles.

The different temperate ecosystems of Scotland harbor sixty-two species of wild mammals, including a population of feral cats, a large number of gray seals and common seals and the world's northernmost colony of bottlenose dolphins.

Traditional Scottish musical instruments include: the bagpipe, the accordion, the violin, the harp and the tin whistle.

The most prominent sports in Scotland are Rugby, Soccer and Golf.

Here you have a list of some typical dishes of Edinburgh (haddock: a kind of hake, smoked herring, smoked herring, nepitos and tatties: mashed radishes and potatoes).

Places to visit: Edinburgh Castle is the most emblematic building in the city. It is on a hill in the center of the Scottish capital, and was created in the 11th century. The mountain was already recognized as a meeting point for primitive peoples, but the castle as it is is from the sixteenth century.

miércoles, 14 de marzo de 2018

Retrato de la familia Arnolfini


La obra es un fiel reflejo de las características estilísticas de los primitivos flamencos y, sobre todo, es un compendio del estilo de su autor. En su composición sobresalenl a minuciosidad. Al ser una pintura concebida para la exhibición doméstica, lo que permite verla de cerca, los detalles se plasman con una escrupulosidad microscópica, sólo posible gracias al empleo del óleo y de plumillas especiales.El deleite en la reproducción de objetos. Los flamencos se enorgullecen del bienestar material que han logrado, de sus pequeñas posesiones, y las representan en sus obras: la lámpara, los muebles finamente labrados, la ropa, etc. En esta obra aparecen, además, otros objetos aparentemente injustificados; la tesis de Panofsky se apoya en alto grado en ellos.posible, aunque al ojo moderno la imagen parezca escasamente realista por la actitud hierática de los retratados —incluso el perro. El movimiento es nulo en la imagen; las formas tienen una solidez escultórica, y la escena, en general, es rígida, teatral y poco espontánea.La preocupación por la luz y la perspectiva, propias de van Eyck, que en ello se adelantó a su tiempo: la luz que penetra por la ventana es suave y envuelve las formas delicadamente, la claridad se disuelve, poco a poco, en una atmósfera tangible; el marco arquitectónico y el recurso del espejo del fondo dan una sensación de profundidad muy verosímil. El propio Velázquez inspiró en esta obra al pintar Las Meninas.

Castillo de la ruta de Loira.


El Castillo de Chenonceau es otro de los castillos más famosos que ver en el Valle del Loira y uno de los castillos más impresionantes del mundo. Además, junto con Chambord, son los dos castillos más visitados del Valle del Loira y una de las visitas que no puedes perderte.
Conocido como el “castillo de las damas” por los cambios y el embellecimiento a cargo de diferentes mujeres, este castillo del siglo XVI, con una sencilla fachada y unos bonitos jardines, destaca por la gran galería que atraviesa el río Cher.